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Alimentación sana en la guardería
Si tu médico te da el visto bueno pero tu bebé parece frustrado o desinteresado por los alimentos sólidos, prueba a esperar unos días antes de volver a intentarlo. La leche materna y la leche artificial seguirán cubriendo las necesidades nutricionales mientras tu bebé aprende a comer alimentos sólidos. Pero a partir de los 6 meses, los bebés necesitan la nutrición adicional -como el hierro y el zinc- que proporcionan los alimentos sólidos.
Observa las señales de que tu hijo tiene hambre o está lleno. Responda a estas señales y deje que su hijo pare cuando esté lleno. Un niño que está lleno puede chupar con menos entusiasmo, dejar de hacerlo o rechazar el pecho o el biberón. Con los alimentos sólidos, puede apartarse, negarse a abrir la boca o escupir la comida.
Cuando tu bebé esté preparado y el médico te diga que puedes probar los alimentos sólidos, elige un momento del día en el que tu bebé no esté cansado ni de mal humor. Lo que quieres es que tu bebé tenga un poco de hambre, pero no tanta como para estar molesto. Por eso, quizá quieras darle primero un poco de leche materna o de fórmula.
La mayoría de los primeros alimentos de los bebés son cereales infantiles enriquecidos con hierro y mezclados con leche materna o de fórmula. Coloca la cuchara cerca de los labios de tu bebé y deja que lo huela y lo pruebe. No te sorprendas si esta primera cucharada la rechaza. Espera un minuto y vuelve a intentarlo. La mayoría de los alimentos que se ofrecen al bebé a esta edad acabarán en su barbilla, babero o bandeja de la trona. De nuevo, esto es sólo una introducción.
Alimentación infantil
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Nutrición del bebé
Es muy importante elegir los alimentos adecuados para tu bebé durante el primer año de vida. Durante el primer año se produce más crecimiento que en cualquier otro momento de la vida de tu hijo. Es importante alimentar a tu bebé con una variedad de alimentos saludables en el momento adecuado. Empezar con buenos hábitos alimenticios en esta etapa temprana ayudará a establecer patrones de alimentación saludables para toda la vida.
La Academia Americana de Pediatría (AAP) recomienda que todos los bebés, niños y adolescentes tomen suficiente vitamina D a través de suplementos, leche de fórmula o leche de vaca para prevenir complicaciones por la deficiencia de esta vitamina. En noviembre de 2008, la AAP actualizó sus recomendaciones sobre la ingesta diaria de vitamina D para bebés, niños y adolescentes sanos. Ahora se recomienda que la ingesta mínima de vitamina D para estos grupos sea de 400 UI al día, empezando poco después del nacimiento. El profesional de la salud de tu bebé puede recomendarte el tipo y la cantidad de suplemento de vitamina D adecuados para él.
Cuándo pueden los bebés comer alimentos normales
La declaración promueve la difusión de mensajes precisos y coherentes sobre la nutrición de los bebés mayores y los niños pequeños de seis a 24 meses de edad. Las orientaciones sobre la nutrición desde el nacimiento hasta los seis meses se recogen en una declaración separada pero complementaria.
La lactancia materna -exclusiva durante los primeros seis meses y continuada hasta los dos años o más con una alimentación complementaria adecuada- es importante para la nutrición, la protección inmunológica, el crecimiento y el desarrollo de los lactantes y niños pequeños.
Algunos lactantes pueden no ser amamantados por razones personales, sociales o, rara vez, médicas. Sus familias necesitan apoyo para optimizar el bienestar nutricional del lactante. El Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna (OMS, 1981) aconseja a los profesionales sanitarios que informen a los padres sobre la importancia de la lactancia materna, los costes personales, sociales y económicos de la alimentación con leche artificial y la dificultad de revertir la decisión de no amamantar. Aconsejar individualmente sobre el uso de sucedáneos de la leche materna a las familias que han tomado la decisión de no amamantar con pleno conocimiento de causa.