¿Qué es mejor para la vista luz calida o fría?

La luz verde es mala para los ojos

Taylor Martin lleva más de seis años cubriendo la tecnología en Internet. Ha revisado smartphones para Pocketnow y Android Authority y le encanta construir cosas en su canal de YouTube, MOD. Tiene una peligrosa obsesión por el café y teme el tiempo libre.

Al cambiar las bombillas de tu casa, es posible que no pienses mucho en qué bombillas comprar más allá de su potencia. Más concretamente, es posible que pase por alto la temperatura del color de las bombillas, o que elija un color en lugar de otro porque lo prefiere. Lo cierto es que el color de las luces que instalas es importante. Los distintos colores tienen funciones diferentes y debería prestar atención al lugar donde instala esos colores.

Entender la clasificación de las bombillas No todas las bombillas son iguales. No sólo están disponibles en diferentes estilos de casquillos y potencias, sino también en diferentes niveles de brillo y temperaturas de color. Sin embargo, elegir la bombilla adecuada no tiene por qué ser difícil.

Lúmenes La luminosidad de una bombilla se indica por su índice de lúmenes. Cuanto más altos sean los lúmenes, más brillante será la bombilla. Y sí, existe el exceso de luz. El problema es que la luminosidad de una habitación es subjetiva y la eficacia de una bombilla viene dictada por el tamaño de la habitación, el color de las paredes, la ubicación de la luz y otros factores. Así que saber por dónde empezar con la luminosidad puede ser complicado. Afortunadamente, Charlston Lights ofrece una calculadora de lúmenes y vatios para todas las habitaciones de su casa. Seleccione la habitación, introduzca las dimensiones de la misma y su intensidad de iluminación y colocación de la luz preferidas, y seleccione entre paredes claras y oscuras.    Haga clic en Calcular y la herramienta le dirá el total de lúmenes que necesitará para esa habitación.

Blanco cálido o blanco frío, mejor para leer

Los peligros potenciales de la luz azul para el ojo humano son objeto de un debate cada vez más intenso, sobre todo desde la generalización de las lámparas LED. Esta revisión aborda qué es la luz azul, demuestra dónde se encuentra y explica por qué puede ser perjudicial y en qué condiciones, y concluye con algunas recomendaciones para reducir los riesgos asociados

La luz azul está en todas partes, originalmente en la luz solar. Esto no es nada nuevo. Lo que ha cambiado es nuestro modo de vida. En resumen, hemos pasado de la oscuridad a la luz en pocas décadas. Pensemos en los cambios de nuestro hábitat, donde los espacios vitales están ahora orientados hacia el sur y tienen grandes ventanas, mientras que nuestros mayores tendían a protegerse del sol; luego está la amplia exposición de nuestros cuerpos a la luz solar en los países occidentales, donde las prendas son más ligeras y el ocio está orientado al sol (mar, montaña, esquí, etc.). Pero eso no es todo. En los últimos años han surgido dos grandes tecnologías que han contribuido a la sobreexposición a la luz azul: Las lámparas LED y las últimas generaciones de pantallas. Al mismo tiempo, las personas mayores están sufriendo a gran escala la degeneración macular asociada a la edad (DMAE), y el uso de pantallas por parte de todos nosotros, especialmente de las generaciones más jóvenes, está literalmente en auge. Estos cambios suscitan ahora el temor de los peligros potenciales para la salud y un número creciente de preguntas.

Led malo para los ojos

Proporciona una iluminación normal y más brillante. … Su daño a la luz azul será un poco más alto que la temperatura de color de 3000K, todavía puede estar dentro del rango aceptable, siempre y cuando prestemos más atención para dejar que los ojos descansen más, el rango de temperatura de color de 4000K es también la aplicación más amplia.

Las bombillas incandescentes tradicionales están bien, pero muchas personas están buscando una opción más eficiente de la energía. Por suerte, las CFL (lámparas fluorescentes compactas) de “luz cálida” están bien para los ojos, además de ser mucho más eficientes. Sí que emiten rayos UV, pero en una cantidad mucho menor. También puedes utilizar bombillas LED o halógenas.

Teniendo en cuenta esto, ¿es la luz blanca LED mala para los ojos? Científicos de Estados Unidos y Europa advierten que las luces LED podrían estar haciendo más daño que bien: Un estudio español de 2012 descubrió que la radiación LED puede causar daños irreversibles en la retina.

Los nuevos hallazgos confirman las preocupaciones anteriores de que “la exposición a una luz [LED] intensa y potente es ‘fototóxica’ y puede conducir a la pérdida irreversible de las células de la retina y a la disminución de la nitidez de la visión”, advirtió la Agencia Francesa de Seguridad Alimentaria, Medioambiental y Laboral (ANSES) en un comunicado.

La mejor luz para los ojos

Un estudio publicado en 2011 en el American Journal of Public health descubrió un aumento del 12% en las enfermedades oculares causadas por la exposición a luces fluorescentes brillantes y frías. Piensa en los espacios donde pasas la mayor parte de tu tiempo. Cuando planea amueblar, decorar o construir una casa, ¿en qué momento del proceso tiene en cuenta las fuentes de luz y sus efectos en los ojos? ¿Y el espacio de su oficina? Al fin y al cabo, estos lugares tienen propósitos, ya sea para descansar y relajarse o para trabajar, y lo último en lo que se fija es en la iluminación. El tipo de luz que utilizas y al que te expones con mayor frecuencia afecta no sólo al ambiente, sino también a tu salud ocular. Así que la elección de la fuente de iluminación adecuada requiere una cuidadosa consideración. A continuación compartimos las mejores y peores fuentes de luz para tus ojos.

Los tubos fluorescentes blancos y fríos y las bombillas incandescentes son los que más radiación UV emiten y los que más daño causan a los ojos. Los problemas señalados en el estudio de 2011, mencionado anteriormente, estaban relacionados con este tipo de fuentes de luz. Por suerte, hay otras opciones entre las que elegir. Según la Asociación Americana de Optometría, también se ha demostrado que la exposición excesiva a la luz azul procedente de fuentes como los teléfonos inteligentes, las tabletas y algunas luces LED puede causar daños. También afirman que la exposición prolongada a la luz solar, especialmente en la adolescencia y para aquellos que no usan protección ocular, también puede provocar daños en los ojos. Lo que estas fuentes de luz tienen en común es que son fuentes de luz de longitud de onda más corta.