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Estabilidad y fortaleza económica
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La economía solidaria o economía social y solidaria (ESS) se refiere a una amplia gama de actividades económicas que tienen como objetivo priorizar la rentabilidad social en lugar de los beneficios puramente financieros. Una característica clave que distingue a las entidades de la economía solidaria de las empresas privadas y públicas es el carácter participativo y democrático de la gobernanza en los procesos de toma de decisiones como uno de los principios fundamentales del sector de la ESS[1] La participación activa de todas las personas implicadas en los procedimientos de toma de decisiones contribuye a su empoderamiento como sujetos políticos activos. Sin embargo, las diferentes estructuras organizativas de la ESS reflejan variaciones en la gobernanza democrática y la participación inclusiva[2].
Economía para el bien común
El principio o fundamento principal de la economía solidaria establece que la introducción de niveles de solidaridad cuantitativa y cualitativamente superiores en las actividades económicas, organizaciones e instituciones, abarcando empresas, mercados y políticas públicas, aumenta la eficiencia micro y macroeconómica además de generar una serie de beneficios sociales y culturales que contribuyen al desarrollo de toda la sociedad.
-Los límites y las carencias de la omnipresente economía informal y popular, que puede ser potenciada y dirigida hacia una mejor inserción en el mercado enriqueciéndola con valores solidarios. En varios casos la economía solidaria se ha mostrado como una alternativa válida que, de manera organizada, puede llevar a muchos trabajadores informales a operar con mejor eficiencia, permitiendo su reinserción en la sociedad. Del mismo modo, amplios sectores de personas que se dedican de forma independiente a iniciativas productivas pueden generar ingresos y elevar su precario nivel y calidad de vida.
Significado de la solidaridad económica y de la fuerza
Socios: Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AMEXCID), Secretaría Técnica de Planificación del Desarrollo Económico y Social (STP) de Paraguay, Ministerio de Relaciones Exteriores (MRE) de Paraguay
El Ministerio de Desarrollo Social (MDS) de Paraguay coordina actualmente la implementación del “Jajapo Paraguay”, o Plan Nacional de Reducción de la Pobreza. El objetivo es reducir la pobreza entre los segmentos más desfavorecidos de la población del país.
Paraguay está siendo apoyado en sus esfuerzos a través de un proyecto de cooperación triangular, aprovechando las experiencias adquiridas en México, donde se ha fomentado la economía social y solidaria durante más de treinta años. Las medidas aplicadas en México se están adaptando a la situación de Paraguay y están destinadas tanto a promover la inclusión productiva, financiera y de consumo como a mejorar el trabajo en red de las organizaciones del sector de la economía social.
En primer lugar, se está desarrollando una estrategia de promoción de la economía social y solidaria. Se trata de transferir conocimientos técnicos y metodológicos de México a Paraguay y de apoyar el desarrollo de capacidades y el intercambio de experiencias.
Ripess
Este artículo describe la aparición de un movimiento de economía solidaria en diferentes contextos nacionales y continentales, haciendo hincapié en la diversidad de prácticas dentro de la sociedad civil a nivel local e internacional. Surgidas en las últimas décadas, estas iniciativas, de naturaleza tanto política como económica, han ampliado y renovado la economía social, ofreciendo así una alternativa concreta en un momento de crisis capitalista. Como tal, el movimiento no puede ser ignorado en la búsqueda de un nuevo modelo económico y de acción pública.
1 En el último cuarto del siglo XX, las asociaciones y cooperativas empezaron a hacerse notar de nuevo en la economía y en la política. En palabras de L. Prouteau, “uno de los aspectos más importantes de las transformaciones que afectaron al mundo asociativo en el último cuarto de siglo es sin duda el aumento de la fuerza de sus actividades económicas” (Prouteau, 2003; Demoustier et al., 2003). El segundo rasgo llamativo es la aparición de una sociedad civil mundial definida como el ámbito de actividades y relaciones transnacionales creadas por actores colectivos (movimientos sociales, redes y organizaciones de la sociedad civil) independientes de los gobiernos y las empresas privadas, que funcionan al margen del Estado y los mercados. Este artículo describe las formas que adopta este proceso multidimensional, haciendo hincapié en las nuevas cuestiones que plantean las asociaciones y cooperativas en algunas de sus reconfiguraciones actuales. Hoy, como en el pasado, es necesario arrojar luz sobre este punto ciego para buscar nuevas fronteras entre la economía y la política.