¿Qué ha pasado con Abengoa?

Abengoa energía

Abengoa, el gigante mundial de las energías renovables que fue sorprendido falseando sus cuentas en 2015, se hundió un año más tarde, pero evitó por poco la insolvencia al reestructurar 9.000 millones de euros de su deuda y recibir un rescate del gobierno, para volver a caer en 2018 y reestructurar aún más deuda y recibir otro rescate, acaba de caer de nuevo en picado y ha solicitado el concurso de acreedores después de que la Junta de Andalucía retirara una oferta de unos míseros 20 millones de euros de financiación como parte del último acuerdo de rescate de Abengoa. Los prestamistas de Abengoa finalmente perdieron la paciencia y cerraron los grifos de dinero.

Bloomberg lo calificó como el mayor concurso de acreedores de la historia de España, antes de retractarse horas después. Según El País, es el segundo más grande, después de la quiebra de Martinsa Fadesa en 2008 bajo una carga de deuda de 7.200 millones de euros.

A 31 de marzo de 2020, Abengoa tenía supuestamente 5.900 millones de euros de deuda en sus libros, más de dos tercios de ella a corto plazo. Eso es lo que se desprende de su estado financiero para 2019, que no publicó hasta el 21 de febrero de 2021 -hace apenas tres días y más de un año después de la fecha límite- y que todavía no ha sido firmado por su auditor, PwC.

Fulcrum abengoa

Abengoa, S.A. es una multinacional española de los sectores de infraestructuras verdes, energía y agua. La empresa fue fundada en 1941 por Javier Benjumea Puigcerver y José Manuel Abaurre Fernández-Pasalagua,[4] y tiene su sede en Sevilla, España. Su actual presidente es Gonzalo Urquijo Fernández de Araoz. Tras repetidas quiebras y rescates, en febrero de 2021 se declaró insolvente en medio de diversas acusaciones regulatorias y financieras contra el consejo y la dirección, siendo la segunda mayor quiebra empresarial de la historia de España[5].

Abengoa invierte en la investigación de tecnologías sostenibles y las implementa en España, además de exportarlas a nivel mundial. Estas tecnologías incluyen la energía solar concentrada y la desalación.

El 4 de enero de 1941, Javier Benjumea Puigcerver y José Manuel Abaurre Fernández-Pasalagua, ambos ingenieros del Instituto Católico de Artes e Industrias (ICAI), fundaron en Sevilla (España) la Sociedad Abengoa [7] S.L. con tres amigos y otros familiares, con un capital social inicial de 180.000 pesetas. Su plan inicial era fabricar un contador monofásico de cinco amperios, aunque los problemas de suministro en España en aquella época hicieron que el proyecto no llegara a ponerse en marcha. Pero este hecho, unido a las importantes oportunidades que empezaron a surgir en esta época, hizo que a partir de 1943 Abengoa comenzara a redactar proyectos y a realizar estudios técnicos, así como a acometer proyectos de montajes eléctricos.

Escándalo en Abengoa

Abengoa se declaró en suspensión de pagos la semana pasada después de que fracasaran los planes de una inyección de capital de 350 millones de euros (374 millones de dólares) que estaba negociando con el inversor español Gonvarri. Según la legislación española, la empresa tiene cuatro meses para renegociar con sus acreedores antes de entrar en concurso de acreedores.

Los bancos españoles e internacionales tienen grandes exposiciones con la empresa: según un artículo de Bloomberg basado en un documento recopilado por uno de los acreedores, la deuda total de Abengoa se estima en unos 20.000 millones de euros (21.200 millones de dólares), incluyendo el capital circulante y la financiación de proyectos.

El Santander es el banco más expuesto, con 1.500 millones de euros, seguido por CaixaBank y el Banco de Sabadell, cada uno con más de 300 millones de euros. Los bancos internacionales que participan en la empresa son Citi, HSBC, Bank of America Merrill Lynch y Barclays, entre otros.

La necesidad de capital de la empresa sorprendió a los acreedores pocos días después de que recaudara 100 millones de euros mediante una venta de acciones liderada por Citi en julio de 2015. En aquel momento las acciones cotizaban a 2,80 euros, pero su valor bajó a 0,33 euros el 25 de noviembre, cuando se anunció la administración.

Abengoa solar

Abengoa, que entró en concurso de acreedores el pasado mes de noviembre, se ha acogido a la protección por quiebra bajo el Capítulo 15, a pesar de las objeciones de un grupo de compañías de seguros que alegaron que las conversaciones de la empresa española de energías renovables para reestructurar miles de millones de deuda eran injustas para los acreedores estadounidenses.

Las aseguradoras -entre las que se encuentran Zurich American, AIG y Liberty Mutual- calificaron las conversaciones de reestructuración en curso de Abengoa con las instituciones financieras en España de “manifiestamente contrarias” a la política de EE.UU. porque les obligaba a adherirse a un acuerdo de suspensión de pagos sin el debido proceso.

El miércoles, el tribunal de bancarrota de EE.UU. aprobó la solicitud de protección de Abengoa, reconociendo su reestructuración y fijando un acuerdo de suspensión de pagos con los principales acreedores que da a la empresa de energías renovables en dificultades más tiempo para llevar a cabo las negociaciones sobre la reestructuración de la deuda. Según el tribunal, las deudas de Abengoa ascienden a más de 14.600 millones de euros (16.480 millones de dólares).

El grupo de compañías de seguros, que había emitido unos 250 millones de dólares en bonos de garantía vinculados a la construcción de centrales eléctricas de Abengoa en Estados Unidos, había intentado evitar que el tribunal reconociera el procedimiento español. No obstante, en virtud del Capítulo 15, la empresa energética con sede en Sevilla recibe la suspensión automática que impide a los acreedores embargar los activos y detiene los juicios.