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Crítica al mercantilismo
El mercantilismo es un sistema económico que dominó las principales naciones comerciales europeas durante los siglos XVI, XVII y XVIII. Este “sistema mercantil” se basaba en la premisa de que la riqueza y el poder nacionales se conseguían mejor aumentando las exportaciones y recogiendo a cambio metales preciosos. Sustituyó a la organización feudal medieval en Europa Occidental, especialmente en los Países Bajos, Francia e Inglaterra. En el ámbito nacional, esto condujo a algunos de los primeros casos de intervención y control gubernamentales significativos sobre la economía, y fue durante este periodo cuando se estableció gran parte del sistema capitalista moderno. En el ámbito internacional, el mercantilismo fomentó las numerosas guerras europeas de la época y alimentó el imperialismo europeo.
El mercantilismo fue finalmente cuestionado por los defensores del “laissez-faire”, que sostenían que tanto el comercio internacional como el nacional eran importantes, y que no era necesario que un país se enriqueciera a costa de otro. A medida que estas y otras ideas económicas fueron surgiendo a lo largo del siglo XIX, la visión mercantilista quedó superada. No obstante, muchas de las ideas y políticas no han caído en el olvido y han vuelto a surgir a medida que cambiaban las circunstancias. Por ejemplo, la Gran Depresión de principios del siglo XX creó dudas sobre la eficacia y la estabilidad de las economías de libre mercado, lo que proporcionó un nuevo papel a los gobiernos en el control de los asuntos económicos.
El mercantilismo en la actualidad
El mercantilismo fue un sistema económico de comercio que abarcó desde el siglo XVI hasta el siglo XVIII. El mercantilismo se basaba en el principio de que la riqueza mundial era estática y, en consecuencia, muchas naciones europeas intentaban acumular la mayor parte posible de esa riqueza maximizando sus exportaciones y limitando sus importaciones mediante aranceles.
Popularizado por primera vez en Europa durante el siglo XVI, el mercantilismo se basaba en la idea de que la riqueza y el poder de una nación se conseguían mejor aumentando las exportaciones, en un esfuerzo por recolectar metales preciosos como el oro y la plata.
El mercantilismo sustituyó al sistema económico feudal en Europa Occidental. En aquella época, Inglaterra era el epicentro del Imperio Británico, pero tenía relativamente pocos recursos naturales. Para aumentar su riqueza, Inglaterra introdujo políticas fiscales que desalentaban a los colonos a comprar productos extranjeros, al tiempo que creaban incentivos para comprar únicamente productos británicos. Por ejemplo, la Ley del Azúcar de 1764 elevó los derechos sobre el azúcar refinado y la melaza extranjeros importados por las colonias, en un esfuerzo por dar a los productores de azúcar británicos de las Indias Occidentales el monopolio del mercado colonial.
Qué es el mercantilismo
Kimberly Amadeo es una experta en economía e inversión en Estados Unidos y el mundo, con más de 20 años de experiencia en análisis económico y estrategia empresarial. Es la presidenta de la web económica World Money Watch. Como escritora de The Balance, Kimberly ofrece una visión del estado de la economía actual, así como de los acontecimientos pasados que han tenido un impacto duradero.
Erika Rasure, es la fundadora de Crypto Goddess, la primera comunidad de aprendizaje curada para que las mujeres aprendan a invertir su dinero -y a sí mismas- en cripto, blockchain y el futuro de las finanzas y los activos digitales. Es terapeuta financiera y es reconocida mundialmente como experta en finanzas personales y criptodivisas y educadora.
El mercantilismo es una teoría económica que aboga por la regulación gubernamental del comercio internacional para generar riqueza y fortalecer el poder nacional. Los comerciantes y el gobierno trabajan juntos para reducir el déficit comercial y crear un superávit. El mercantilismo -una forma de nacionalismo económico- financia el crecimiento empresarial, militar y nacional. Aboga por políticas comerciales que protejan a las industrias nacionales.
Mercantilismo moderno
El mercantilismo es una política económica diseñada para maximizar las exportaciones y minimizar las importaciones de una economía. Promueve el imperialismo, el colonialismo, los aranceles y las subvenciones a los bienes comercializados para lograr ese objetivo. La política pretende reducir un posible déficit por cuenta corriente o alcanzar un superávit por cuenta corriente, e incluye medidas destinadas a acumular reservas monetarias mediante una balanza comercial positiva, especialmente de productos acabados. Históricamente, este tipo de políticas ha conducido con frecuencia a la guerra y ha motivado la expansión colonial[1] La teoría mercantilista varía en sofisticación de un escritor a otro y ha evolucionado con el tiempo.
Promueve la regulación gubernamental de la economía de una nación con el fin de aumentar el poder del Estado a expensas de las potencias nacionales rivales. Los aranceles elevados, especialmente sobre los productos manufacturados, eran una característica casi universal de la política mercantilista[2]. Antes de que cayera en declive, el mercantilismo fue dominante en las partes modernizadas de Europa y en algunas zonas de África desde el siglo XVI hasta el XIX, un período de protoindustrialización[3], pero algunos comentaristas sostienen que todavía se practica en las economías de los países en vías de industrialización[4] en forma de intervencionismo económico[5][6][7][8][9].