¿Cuál es el objetivo de la macroeconomía?

Conflictos de objetivos macroeconómicos

La macroeconomía se centra en el rendimiento de las economías: cambios en la producción económica, inflación, tipos de interés y de cambio, y balanza de pagos. La reducción de la pobreza, la equidad social y el crecimiento sostenible sólo son posibles con políticas monetarias y fiscales sólidas.

La macroeconomía conecta las innumerables políticas, recursos y tecnologías que hacen posible el desarrollo económico. Sin una gestión macroeconómica adecuada, la reducción de la pobreza y la equidad social no son posibles.

El MPO, que se publica dos veces al año, ofrece un análisis por países y proyecciones de la pobreza en el mundo en desarrollo. Lea el informe completo sobre 145 países, descargue las fichas de cada país o interactúe con los datos.

Indicadores macroeconómicos

La macroeconomía se centra en el rendimiento de las economías: las variaciones de la producción económica, la inflación, los tipos de interés y de cambio, y la balanza de pagos. La reducción de la pobreza, la equidad social y el crecimiento sostenible sólo son posibles con políticas monetarias y fiscales sólidas.

El crecimiento económico debe beneficiar a todos y ser sostenible. El Grupo del Banco Mundial está trabajando con sus clientes y socios para desarrollar políticas económicas inteligentes que fomenten el crecimiento económico sostenible e inclusivo, y aborden los desafíos a la estabilidad económica, incluido el cambio climático. Las áreas prioritarias incluyen:

Variables macroeconómicas

La macroeconomía adopta una visión global de toda la economía, que incluye el examen del papel de las empresas, los gobiernos y los hogares, y de las relaciones entre ellos, así como de los distintos tipos de mercados, como el financiero y el laboral. Sin embargo, el uso de los recursos naturales y la generación de residuos (como los gases de efecto invernadero) suelen ser olvidados en el pensamiento macroeconómico y excluidos en sus modelos.

Esto incluye a las economías regionales, nacionales y mundiales.[2][3] Según una evaluación realizada en 2018 por los economistas Emi Nakamura y Jón Steinsson, la “evidencia económica respecto a las consecuencias de las diferentes políticas macroeconómicas es todavía muy imperfecta y está abierta a serias críticas”[4].

Los macroeconomistas estudian temas como el PIB (Producto Interior Bruto), el desempleo (incluidas las tasas de desempleo), la renta nacional, los índices de precios, la producción, el consumo, la inflación, el ahorro, la inversión, la energía, el comercio internacional y las finanzas internacionales.

La macroeconomía y la microeconomía son los dos campos más generales de la economía[5] El Objetivo de Desarrollo Sostenible 17 de las Naciones Unidas tiene la meta de mejorar la estabilidad macroeconómica mundial mediante la coordinación y la coherencia de las políticas como parte de la Agenda 2030[6].

Microeconomía

La macroeconomía es una rama de la economía que estudia cómo se comporta una economía en general -el mercado u otros sistemas que funcionan a gran escala-. La macroeconomía estudia fenómenos de toda la economía como la inflación, los niveles de precios, la tasa de crecimiento económico, la renta nacional, el producto interior bruto (PIB) y los cambios en el desempleo.

Algunas de las preguntas clave que aborda la macroeconomía son ¿Qué causa el desempleo? ¿Qué causa la inflación? ¿Qué crea o estimula el crecimiento económico? La macroeconomía trata de medir el rendimiento de una economía, comprender qué fuerzas la impulsan y proyectar cómo puede mejorar el rendimiento.

La macroeconomía se ocupa del rendimiento, la estructura y el comportamiento de toda la economía, a diferencia de la microeconomía, que se centra más en las decisiones tomadas por los agentes individuales de la economía (como personas, hogares, industrias, etc.).

El estudio de la economía tiene dos vertientes: la macroeconomía y la microeconomía. Como el término indica, la macroeconomía examina el panorama general de la economía. En pocas palabras, se centra en el funcionamiento de la economía en su conjunto y luego analiza cómo se relacionan los distintos sectores de la economía para entender cómo funciona el conjunto. Esto incluye el examen de variables como el desempleo, el PIB y la inflación. Los macroeconomistas desarrollan modelos que explican las relaciones entre estos factores. Estos modelos macroeconómicos, y las previsiones que producen, son utilizados por las entidades gubernamentales para ayudar en la construcción y evaluación de la política económica, monetaria y fiscal; por las empresas para establecer la estrategia en los mercados nacionales y mundiales; y por los inversores para predecir y planificar los movimientos en diversas clases de activos.