¿Cuáles son los instrumentos de política económica?

Política fiscal

Delacámara, G.; Dworak,T.; Gómez,CM.; Lago,M.; Maziotis, A.; Rouillard, J.; Strosser, P.; 2013. EPI-Water Deliverable 5.3: Guidance on the design and development of Economic Policy Instruments in European water policy. EPI-Water – Evaluating Economic Policy Instruments for Sustainable Water Management in Europe.

Los instrumentos de política económica pueden mejorar significativamente un marco político existente al incentivar, en lugar de imponer, cambios de comportamiento que pueden conducir a una mejora medioambiental. Pueden tener una serie de beneficios adicionales, como la creación de un incentivo permanente para la innovación tecnológica, la estimulación de la asignación eficiente de los recursos hídricos, la generación de ingresos para mantener y mejorar la prestación de los servicios hídricos y el fomento de la eficiencia en el uso del agua.

Ha aparecido un número creciente de experiencias locales, nacionales e internacionales de PAI en la gestión del agua, y los principales documentos legislativos y políticos, como la Directiva Marco del Agua (DMA) de la UE (2000) y el Plan para la Salvaguarda de las Aguas de Europa (2012), apoyan ahora su uso más amplio.

Palancas económicas

Los instrumentos políticos pueden adoptar la forma, entre otras, de normas y reglamentos medioambientales, incentivos económicos para corregir los fallos en la asignación de recursos, educación, actividades de creación de capacidad y sensibilización, mecanismos de supervisión, diversos acuerdos culturales y enfoques holísticos que tengan en cuenta los sistemas de ILK.

Los instrumentos políticos pueden clasificarse en cuatro categorías principales que suelen utilizarse en combinación, como una combinación de políticas. Las categorías, que se describen con más detalle en las pestañas siguientes, son las siguientes:

Estas categorías deben considerarse de forma independiente o en el contexto de una combinación de políticas, reflejando diferentes circunstancias y prioridades a través de las escalas administrativas, por ejemplo, subnacional, nacional e internacional. Estas diferentes categorías se aplican en concordancia con las visiones del mundo y los contextos socioculturales de las personas. Cabe señalar que ciertos instrumentos económicos, por ejemplo, pueden contradecir algunos enfoques basados en los derechos. La elección de los instrumentos políticos implica necesariamente la alteración de la distribución de responsabilidades, costes y beneficios de la conservación y el uso de la biodiversidad. Cualquier instrumento político sólo puede ser eficaz si existen las instituciones formales e informales de apoyo.

Instrumento de política macroeconómica

Los gobiernos pueden actuar a través de diferentes instrumentos de política pública para apoyar el cambio de comportamiento hacia la sostenibilidad. Los instrumentos pueden variar según el grado de intervención pública: desde los más intensos (instrumentos reguladores, también denominados mecanismos de “mando y control”) hasta una mezcla de incentivos y desincentivos (instrumentos económicos) y los menos intensos (instrumentos educativos/voluntarios). La literatura suele referirse al “palo” (regulación) como medio coercitivo de intervención, o a la “zanahoria” (instrumentos económicos) como conjunto de incentivos/desincentivos, o a los “sermones” (instrumentos educativos/voluntarios) como medio para informar a la sociedad de las ventajas o desventajas de determinados comportamientos. Sin embargo, esta distinción puede ser engañosa, ya que, por un lado, los instrumentos económicos también pueden utilizarse como “palo”; por otro, el margen entre los instrumentos normativos, económicos y educativos es difuso y, en muchos casos, la política adoptada es el resultado de una combinación de diferentes enfoques.

Economía

Nos dirigimos hacia una era en la que no podemos aumentar el bienestar de las sociedades produciendo en masa más y más bienes. La transición a una economía circular es necesaria para el bienestar de los seres humanos y del medio ambiente. En una economía circular, el consumo se basa en el uso de servicios en lugar de en la posesión de cosas. Los materiales no se pierden al final de su vida útil, sino que se utilizan para fabricar nuevos productos una y otra vez.

Estamos ante un cambio fundamental en el funcionamiento de nuestra sociedad. Y no se trata sólo de reciclar, sino que debemos integrar el pensamiento circular en la producción de materias primas, el procesamiento de materiales, la fabricación de productos, la distribución, el comercio y el consumo.

Muchos de los instrumentos de política económica actuales apoyan un sistema económico lineal económicamente insostenible y frenan la transición hacia una economía circular. Cambiar el rumbo de la economía hacia modelos empresariales, innovaciones y desarrollo de productos que apoyen una economía circular requiere una reforma de la política fiscal.